diciembre 11, 2010

Escuela Sabatica. Leccion 12 Cuarto Trimestre 2010, "Giezi: Erró el blanco"

Lección 12: para Diciembre 18

"Giezi: Erró el blanco"


Sábado 11 de Diciembre

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis 39:4-6; 2 Reyes 4; 5; 8:1-6; Jeremías 9:23, 24; Juan 13:1-17; 1 Timoteo 6:10.

PARA MEMORIZAR:

En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a Él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz” (Deuteronomio 13:4)

GIEZI ERA UN ESCLAVO. No cualquier esclavo, sino el siervo de Eliseo, uno de los mayores profetas en la historia de Israel. Este había sido llamado por Dios para ministrar al profeta Elías, lo que lo preparó para su propio ministerio profético (1 Rey. 19:16). Por muchos años, Eliseo sirvió a Elías, y escuchó, observó y comprendió lo que significaba ser un profeta. Cuando Elías fue llevado al cielo en un torbellino de fuego (2 Rey. 2:11), llegó el momento de Eliseo. Su ministerio no fue tan fogoso y fascinante como el de Elías, pero él ejerció una influencia de largo alcance.

De este modo, Giezi tuvo la oportunidad de estar estrechamente asociado con alguien tan bendecido por Dios como Eliseo. Es difícil imaginar todo lo que él pudo haber aprendido y visto en los años en que trabajó con el profeta.

No obstante, como veremos, a pesar del potencial y de las muchas oportunidades, Giezi fracasó miserablemente. Su historia sirve como ejemplo de alguien que se desvía, y llega a ser incapaz de distinguir entre lo importante y lo secundario. ¡Cuán crucial es, para nosotros, aprender de este error!


Domingo 12 de diciembre

CALIDAD DE SIERVO

Escribe una breve descripción de un siervo basada en los siguientes versículos: Génesis 24:2-4; 39:4-6; Lucas 14:17; 17:7, 8; Hechos 2:18.

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Un siervo debía poner a un lado sus propios deseos, necesidades y comodidad, e involucrarse totalmente en la vida de otro. Debía ayudar a su amo en sus planes, deseos y actividades. Podía llevar mensajes, acompañar a alguien, actuar en lugar de una persona y realizar tareas humildes pero necesarias. En otras ocasiones, manejaba finanzas y las actividades de una casa, pero nunca los actos del siervo eran para lograr sus propios fines, sino los de su amo.

Giezi fue siervo del profeta Eliseo: era un privilegio, pues implicaba más que tareas humildes. Era un tipo de aprendizaje. Eliseo mismo había servido como siervo de Elías (1 Reyes 19:19-21). Aunque la tarea del profeta dependía de un llamado divino, servir al profeta ayudaba, al candidato a profeta, a desarrollar su fe y su confianza en Dios. Además, Eliseo aprendería a ponerse a un lado y a servir a otros. Esto demostraría ser la mejor calificación para un ministerio futuro. No tenemos registro del llamado de Giezi, pero recibió muchas oportunidades.

Esta idea del siervo no se limita solo a los tiempos del Antiguo Testamento. Jesús dijo que la disposición a ser un siervo es un requisito previo para cualquier cargo directivo en la iglesia (Marcos 9:35).

Lee Juan 13:1 al 17. ¿De qué manera este pasaje muestra la vinculación entre el liderazgo y la tarea de siervos?

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Los discípulos habían estado con Jesús durante tres años. Habían aprendido de sus enseñanzas, habían compartido su ministerio sanador y, no obstante, todavía no estaban listos para salir como embajadores de Dios. Estuvieron listos para aprender en la teoría y gozaron la asociación con Jesús, pero todavía no estaban preparados para poner el yo a un lado y, humildemente, servirse unos a otros.


¿Cómo conseguimos la humildad y la muerte al yo necesarias para servir a otros? ¿Cómo aprendemos a servir a otros con una actitud de no buscar nada para nosotros mismos?


Lunes 13 de diciembre

APRENDER DE PRIMERA MANO

Un buen maestro enseña por el ejemplo y da muchas oportunidades para que sus alumnos apliquen lo que están aprendiendo. Eliseo era ese tipo de maestro.

Lee 2 Reyes 4:8 al 17. ¿Qué se dice de las tareas de Giezi en el relato? ¿Qué oportunidades le da Eliseo a Giezi?

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La historia de la mujer de Sunem es otro milagro que involucró a una mujer. En 2 Reyes 4:1 al 7, Eliseo ayuda a una viuda a pagar sus deudas y a evitar que sus dos hijos sean vendidos como esclavos. Y ahora Eliseo está en camino a Sunem. Dada la situación general de la mujer en esos tiempos, es extraño que el narrador le dé a una mujer casada tal atención. No se da el nombre de su esposo. Todo lo que sabemos es que él fue consultado acerca de la edificación de una habitación para huéspedes y que él es anciano, aun cuando todavía parece estar en condiciones de supervisar la cosecha de sus campos. En la primera parte de la historia, Eliseo involucra activamente a Giezi. Lo envía a llamar a la mujer y lo incluye en su expresión de gratitud. Le pide opinión a Giezi y realiza la sugerencia de él. Giezi fue observador y mostró sensibilidad a las reales necesidades de la mujer. Eliseo le dio a Giezi la oportunidad de iniciar un milagro. Luego de un año, el niño del milagro nació.

Lee 2 Reyes 4:18 al 31. ¿Qué cambio de actitud vemos aquí en Giezi en comparación con lo que vimos en el incidente anterior?

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El niño del milagro ahora es un muchacho. Giezi, el siervo de Eliseo, parece haber perdido la sensibilidad. Cuando la mujer llega y pasa junto a él para tomarse de los pies de Eliseo, Giezi trata de quitarla de allí. Él solo ve la “rudeza” de la sunamita, que sobrepasa todo tipo de convención social en su acción (versículos 25-27). Él no ve la profunda angustia de ella como la ve Eliseo.


A veces es fácil estar tan centrado y absorto en uno mismo que lle­gamos a ser insensibles a los sentimientos y las necesidades de otros. ¿Cómo puedes aprender a ser más sensible a los sentimientos y las necesidades de otros? Además, ¿cómo puedes aprender a soportar con gracia la insensibilidad de otros hacia ti?


Martes 14 de diciembre

UNA CUESTIÓN DE FE

Lee 2 Reyes 5:1 al 19, y responde las siguientes preguntas:

1. ¿Por qué el rey de Israel reacciona como lo hizo? ¿Fue su reacción razonable o irrazonable? ¿Qué temía él que estuviera sucediendo?

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2. ¿Por qué Naamán reacciona a la orden de Eliseo del modo en que lo hizo? ¿Qué buenas razones tenía? ¿En qué formas su reacción es similar a la del rey de Israel frente a su carta?

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3. Lee el versículo 12. ¿Qué clase de lógica está usando el capitán allí? ¿Qué error está cometiendo?

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4. ¿De qué modo se refiere Naamán a sí mismo ante Eliseo después de que sucedió el milagro? ¿Qué dice esto acerca de él?

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5. ¿Por qué crees que Eliseo rehusó recibir dinero del capitán? ¿Por qué era importante no recibir nada?

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6. Lee cuidadosamente los versículos 17 al 19. ¿Qué sucede aquí? ¿Cómo entendemos el pedido de Naamán y la respuesta de Eliseo?

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Miércoles 15 de diciembre

LA CAÍDA DE GIEZI

Es difícil comprender, desde nuestra perspectiva hoy, por qué los personajes de la Biblia a veces cometieron errores, en especial frente a tantos eventos milagrosos. La increíble curación de Naamán sucedió delante de Giezi. Él no solo vio el poder de Dios, sino también las acciones de su amo, que rehusó recibir dinero del capitán. Uno pensaría que eso habría sido suficiente para humillarlo delante de Dios y del hombre, pero aparentemente no fue así.

Lee 2 Reyes 5:20 al 27. ¿De qué modo racionalizó Giezi sus acciones, por lo menos al comienzo? ¿Qué elemento de nacionalismo o prejuicio étnico se insinúa en los pensamientos de Giezi?

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La Biblia tiene advertencias contra el amor al dinero y el peligro de las posesiones terrenales, y no están dirigidas solo a los ricos. El problema no es la cantidad de posesiones materiales que tengamos, sino nuestra actitud hacia ellas. Continuamente tenemos que batallar contra la avaricia, y cuidar nuestros pensamientos acerca de nuestras posesiones y entregarlos a Dios. Podemos mantenerlos en perspectiva si damos en forma consistente, no solo posesiones materiales, sino también tiempo. El amor a las cosas materiales nos ciega a nuestra verdadera misión y propósito en la vida, y al fin puede causar nuestra ruina eterna.

Es extraño que Giezi jurara para sus adentros por el Dios viviente, y luego saliera para engañar. ¿Creería él que Dios no lo veía? ¡Qué testimonio es este del poder de nuestros propios corazones corruptos para engañarnos!

Naamán fue muy generoso al darle a Giezi sus regalos, pero probablemente quedó con algunas preguntas, especialmente al regresar los dos siervos e informarle de la extraña conducta de Giezi. Este permitió que su codicia interfiriera con el testimonio que Eliseo quería darle al nuevo converso.

Al fin, el mismo Dios que realizó el milagro reveló a Eliseo la verdad de lo hecho por Giezi y, en ese instante, el ministerio y la vida del siervo quedaron arruinados.


Es muy fácil subestimar el dominio que el amor al dinero tiene sobre nosotros (1 Timoteo 6:10). ¿Qué ejemplos de la historia bíblica y de la secular puedes recordar en que el dinero llevó a alguien a la rui­na? ¿Cómo podemos protegernos de lo que puede ser una tentación muy peligrosa?


Jueves 16 de diciembre

VIVIR DE LAS SOBRAS

Lo último que oímos de Giezi está en 2 Reyes 8:1 al 6. ¿Qué encontramos que hace el ex siervo de Eliseo?

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Muchos años pasaron desde el milagro de la resurrección del hijo de la sunamita. La enfermedad de la piel de Giezi no debió haberlo desfigurado mucho, porque ahora lo encontramos en la corte real. Giezi, el “ex siervo” de Eliseo, está recordando a Eliseo y sus milagros, y tal vez esté reflejando su propia importancia por su conexión con Eliseo.

Nunca habríamos oído de estas historias si no hubiera sido por el momento en que sucedió. El autor bíblico dice que, cuando Giezi estaba hablando acerca del milagro del hijo de la sunamita, apareció la sunamita ante el Rey. Dios, en su providencia, usó la jactancia de Giezi para ayudar a la mujer de Sunem. Para entonces, es probable que ella fuera viuda, ya que no se menciona al esposo y era poco usual que una mujer apareciera ante el rey en lugar de su marido. Tal vez estaba a cargo de su familia hasta que el hijo fuera mayor de edad. Había estado fuera del país durante siete años, por una severa sequía. Tener buenas relaciones y conocer a las personas importantes puede ser ventajoso desde el punto de vista humano, pero Dios ve las cosas en forma diferente.

¿Qué relación es realmente importante y por qué? Ver Jeremías 9:23 y 24.

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Y Giezi desaparece de la historia. La parte triste del relato es que Giezi pudo haber estado haciendo la obra de Dios y haber aprendido de Eliseo. Podría haber sido el siguiente gran profeta, o un líder y maestro en la escuela de los profetas. Ahora, todo lo que él hace es hablar de los viejos tiempos, cuando trabajaba con el profeta. Giezi pudo haber hecho historia, pero ahora vive del pasado.


Necesitamos contar y recordar el trato de Dios con nosotros en el pasado. Pero, al mismo tiempo, necesitamos ser cuidadosos acerca de no quedarnos con lo que ocurrido, a expensas de vivir correcta­mente en el presente. ¿Cómo llegamos a un cabal equilibrio aquí? ¿De qué modo el quedarnos mucho en el pasado influye negativa­mente sobre nuestro caminar con Dios hoy?



Viernes 17 de diciembre

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “Solemnes son las lecciones que enseña lo experimentado por un hombre a quien habían sido concedidos altos y santos privilegios. La conducta de Giezi fue tal que podía resultar en piedra de tropiezo para Naamán, sobre cuyo espíritu había resplandecido una luz admirable, y se hallaba favorablemente dispuesto para servir al Dios viviente. El engaño practicado por Giezi no tenía excusa. Hasta el día de su muerte, permaneció leproso, maldito de Dios y rehuido por sus semejantes.

“‘El testigo falso no quedará sin castigo; y el que habla mentiras no escapará’ (Proverbios 19:5). Los hombres pueden pensar que ocultarán sus malas acciones a los ojos humanos; pero no pueden engañar a Dios. ‘Todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta’ (Hebreos 4:13). Giezi creyó engañar a Eliseo, pero Dios reveló al profeta las palabras que su siervo había dirigido a Naamán, así como cada detalle de la escena transcurrida entre los dos hombres” (Profetas y reyes, p. 188).


PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. ¿Cuáles son algunas señales de advertencia de que el dinero o la persecución de él están ocupando el lugar de Dios en nuestras vidas? ¿Cómo podemos aprender a usar el dinero y no permitir que el dinero nos use? ¿Qué lugar tienen el diezmo y el dar ofrendas en conexión con todo el tema de la influencia y el poder del dinero sobre nuestras vidas?

  2. Como clase, repasen las respuestas que dieron a la pregunta del jueves. ¿Cuáles son las cosas realmente importantes en la vida, y por qué es tan fácil perder de vista lo que de verdad importa?

  3. ¿Qué razones podría haber dado Giezi para creer que él podía disimular este engaño? Él sabía que Dios existe; había visto milagros, algunos bastante increíbles. No obstante, a pesar de todo, él trató de engañar a su amo. Tal vez, había hecho algo similar antes, sin que Eliseo se diera cuenta. Tal vez en su propia mente, realmente racionalizó sus acciones. No sabemos. Lo que sabemos, sin embargo, es que no es difícil engañarnos a nosotros mismos. ¿Cuáles son algunas maneras en que podemos aprender a protegernos de caer en el mismo autoengaño?

  4. Repasa 2 Reyes 5:17 al 19. ¿Qué lecciones deberíamos obtener del pedido de Naamán a Eliseo acerca de inclinarse en el templo de Rimón, y cuáles no debemos aprender de ello?

  5. ¿Cuáles son algunas maneras prácticas en que podemos servir a otros?

diciembre 01, 2010

Escuela Sabatica. Leccion 10 Cuarto Trimestre 2010, "El nombre de Dios: La Obediencia no es Optativa"

Lección 10: para Diciembre 04

"El nombre de Dios:
La Obediencia no es Optativa"


Sábado 27º de Noviembre

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Éxodo 32; 1 Reyes 13:1-34; Daniel 5:13-17; Lucas 16:31; Juan 15:24; 1 Timoteo 4:3.

PARA MEMORIZAR:

Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:20, 21)

ESTA ES UNA DE LAS HISTORIAS más extrañas del Antiguo Testa­mento: vemos a un rey renegado, un profeta que no debe comer, un altar que se abre como un huevo rajado, un viejo profeta mentiroso y un pe­ligroso león.

La historia transcurre en los primeros años de la monarquía dividida, época de tensión política y religiosa. Bajo el liderazgo de Jeroboam (y con la bendición de Dios, 1 Reyes 11:29-39), las diez tribus de Israel se separaron de Roboam, el hijo de Salomón y heredero del reino davídico. En este tiempo de inestabilidad y cambios, Dios envía a su profeta con un mensaje al rey Jeroboam acerca de la adoración idolátrica en el reino del Norte, que será su ruina.

En este relato de un profeta que no se nombra reside el problema de cuán seriamente considera Dios la obediencia. Aunque haya preguntas sin respuesta, esta historia muestra que cualquier expresión del evangelio sin una obediencia resultante es un evangelio falso.


Domingo 28 de noviembre

LA POLÍTICA DE LA RELIGIÓN

Luego de la muerte de Salomón, el juicio poco sabio de Roboam, su hijo, condujo a la división de la Nación en dos reinos: el rey Jeroboam reinó en Israel, en el norte; y Roboam, en Judá, en el sur (ver 1 Reyes 12).

Poco después de la división, Jeroboam llevó a Israel de la adoración a Dios a la idolatría, actuando por conveniencia política. Creó dos centros de adoración, en Bet-el y en Dan, para facilitar a los israelitas la adoración y que no tuvieran que ir a Jerusalén. Creó los becerros de oro como un recordativo visual de Dios (no una representación), que debían hacer que la adoración fuera más creíble para el israelita común. Este acto político condujo a quebrantar los Diez Mandamientos (Éxodo 20:4, 5).

¿Qué semejanzas hay entre el becerro de oro de Éxodo 32 y los becerros de oro de Jeroboam? Ver 1 Reyes 12:25 al 33.

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Es bueno ser innovadores en la adoración y adaptarla a contextos culturales específicos, pero hay que ser muy cuidadosos. Aun una pequeña desviación de un mandato claro de Dios tiene graves consecuencias. En Israel, los becerros de oro llevaron a la Nación hacia el pecado flagrante. Pero Jeroboam tuvo que hacer también más cambios. Procuró persuadir a algunos levitas locales de que sirvieran como sacerdotes en sus santuarios recién establecidos. Pero ellos vieron los peligros y no quisieron violar los mandatos de Dios; así, Jeroboam se vio obligado a nombrar sacerdotes del pueblo común (1 Reyes 12:31, 32), lo que degradó el sagrado oficio.

Los cambios religiosos-políticos de Jeroboam deberían haber servido como una advertencia a la iglesia cristiana de los primeros siglos del cristianismo; pero les sucedió lo mismo. Los mandamientos divinos se cambiaron debido a influencias políticas o sociales. El domingo en lugar del sábado fue el nuevo día “santo”, para distinguir a la iglesia de los judíos. La veneración de los santos se introdujo para que la adoración a Dios fuera más visual para los creyentes paganos. Estas presiones no existieron solo en el tiempo de Jeroboam o el de los primeros cristianos. Hoy, como iglesia, afrontamos muchos desafíos similares.


¿Qué clase de presiones culturales está afrontando tu iglesia o tú mis­mo? ¿Cuán dispuesto estás a comprometerte en cosas “pequeñas”?


Lunes 29 de noviembre

LA ACCIÓN DE DIOS

En medio de las acciones políticas de Jeroboam, Dios interviene y se hace oír por medio de un profeta de Judá, de quien no se da el nombre. Aparece cuando Jeroboam está delante del altar en la ceremonia de dedicación de su santuario. Cualquiera que es “alguien” en el reino de Israel está allí. Dios elige el momento más oportuno para actuar. El resultado es dramático.

Lee 1 Reyes 13:1 al 6. ¿Qué sucedió? ¿Qué lecciones inmediatas recordamos con esta narración?

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El profeta, aunque no se da su nombre, es mencionado como un hombre de Dios, título que recibía una persona reconocida como mensajero de Dios. Se usó para Moisés (Deuteronomio 33:1) y para Elías (1 Reyes 17:18). Este título conecta a este profeta con algunos de los grandes profetas del Antiguo Testamento. El hombre de Dios clama contra el altar de Jeroboam y da una profecía, con un nombre específico, Josías (1 Reyes 13:2). Esto es asombroso, porque Josías nacería tres siglos después. Nos recuerda a Ciro, el persa, mencionado por el profeta Isaías unos doscientos años antes de su nacimiento (ver Isaías 44:28; 45:1).

¿Cuál era el mensaje del hombre de Dios? Primero, el altar que es ilegal, y el profeta predice que un descendiente de David llamado Josías lo destruirá. Esto es lo que Jeroboam más teme: establece centros de adoración para evitar perder su reino en manos de algún descendiente de David.

La segunda parte del mensaje era una demostración del poder de Dios, garantizando el cumplimiento futuro de la profecía. Ante los ojos de todos, el altar se rompe. Tal vez esto les recuerda a los testigos las tablas de los Diez Mandamientos, que Moisés quebró cuando adoraron el primer becerro de oro.

Parece que Jeroboam no aprende nada de la situación. Tiene dos becerros de oro en vez de uno y, en lugar de arrepentirse, Jeroboam señala al hombre de Dios. Señalar con la mano, con una vara o un cetro era siempre una señal de juicio en los tiempos bíblicos: en vez de rendirse a la voluntad de Dios, Jeroboam quiere que arresten al profeta.


En este relato, ¿cómo ves la misericordia de Dios aun hacia alguien tan obstinado como Jeroboam? ¿Cuán a menudo expresas una acti­tud similar hacia la clara conducción de Dios? ¿Cuáles han sido las consecuencias personales de esa actitud?


Martes 30 de noviembre

EL DADOR DE LOS DONES

Fue un milagro espectacular. La mano de Jeroboam, que “se le secó, y no la pudo enderezar” (1 Reyes 13:4), fue restaurada de inmediato. Era una evidencia convincente, pero Jeroboam no hizo una confesión pública. Los milagros no pueden cambiar nuestra voluntad. Aun después de la dramática intervención de Dios, es fácil encontrar una explicación “natural” o volver a los viejos hábitos.

¿Qué dijo Jesús acerca de la conexión entre los milagros y la creencia? Lucas 16:31; Juan 10:25 al 28; 15:24. ¿Por qué crees que eso es igualmente cierto hoy?

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En lugar de abandonar la adoración falsa y comenzar una reforma, Jeroboam solamente cambió de táctica (ver 1 Rey. 13:7-10). Invitó al hombre de Dios a su casa y le ofreció una recompensa. Esta era una acción política para neutralizar, en el pueblo allí presente, el efecto del mensaje. El Rey le ofreció al profeta un empleo con una recompensa, pero el hombre de Dios nunca estuvo a la venta. Debía su lealtad a Dios y no permitió que el mensaje de Dios fuera modificado por nadie.

Lee 2 Reyes 5:14 al 16, y Daniel 5:13 al 17. ¿De qué manera los profetas respondieron al ofrecimiento de regalos?

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Dar un regalo pone al dador en una posición de poder, y el receptor “le debe” algo al dador. El hombre de Dios rehúsa el don del Rey y afirma que no comerá ni beberá en el territorio de Israel. Así, el profeta dice “no” a la mezcla de la verdadera adoración con la idolatría. El pueblo de Dios no debería estar a la venta. El hombre de Dios no tuvo que caminar demasiado, porque el santuario en Bet-el estaba a unos dos kilómetros (1,4 millas) de la frontera con Judá. El siguiente pueblo, ya en Judá, era Mizpa, a unos diez kilómetros (siete millas) de Bet-el. Así, el profeta mostró cuán desagradable es para Dios el sistema idolátrico, al no comer, ni beber y ni siquiera volver por el mismo camino a su casa.


¿Cómo se consideran los regalos o favores en tu cultura? ¿Le debes algo a quien te da un regalo? Ora pidiendo la sabiduría de Dios para que te ayude a liberarte de cualquier situación comprometida en que puedas encontrarte por causa de los regalos que te dieron.


Miércoles 1º de diciembre

MENTIRAS TENTADORAS

La intervención dramática de Dios en la ceremonia inaugural da a la gente común mucho que hablar. Algunos jóvenes van a casa y le cuentan al padre todo lo que vieron. El nombre del padre no se da, pero sabemos que es viejo, y que él mismo es un profeta. Este viejo profeta decide seguir al hombre de Dios y lo encuentra sentado bajo un árbol.

Lee 1 Reyes 13:11 al 19. Compara este pasaje con la primera tentación y mentira de Génesis 3:1 al 5. ¿Qué semejanzas hay y qué podemos aprender de estos incidentes?

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El hombre de Dios debió haber entendido que su misión era urgente: dar su mensaje al Rey, que no tomara tiempo para comer o beber y que volviera de inmediato. Sin embargo, aquí está, sentado bajo un árbol en Israel, descansando. Podría haber caminado dos kilómetros y entonces, ya en Judá, haberse sentado bajo un árbol. Al perder su sentido de urgencia, el hombre de Dios se estaba ofreciendo a la tentación.

El viejo profeta engañó al hombre de Dios. No sabemos qué lo motivó para engañarlo, pero la Biblia dice que le mintió (1 Reyes 13:18). En ese momento, el viejo profeta llegó a ser un agente de Satanás, el padre de la mentira (Juan 8:44). Más perturbador en el relato es que el hombre de Dios se rindió fácilmente. Después de haber sido conducido tan obviamente por Dios y hecho la voluntad de Dios, cae en una trampa y hace lo que Dios le había dicho que no debía hacer.

Es realmente difícil de entender, ¿verdad? Nos gustaría darle una excusa por desobedecer a Dios, ya que fue desviado. Pero Dios nunca excusa la creencia en una mentira cuando la mentira es opuesta a un claro mandato dado por él.

La tentación gira alrededor de la elección de desobedecer la voluntad revelada de Dios. Las tentaciones no cambian tanto como las formas de la tentación. Hebreos 4:15 nos dice que Jesús fue tentado en todo como nosotros. Las mismas tentaciones básicas que afrontamos (aunque estén en disfraces modernos) fueron afrontadas y conquistadas por Jesús. Él nos promete “la salida” para que no nos engañen las mentiras de Satanás (1 Corintios 10:13).


¿Cuán fácilmente permites que la tentación te lleve a un conflicto directo con la voluntad revelada de Dios? ¿Qué elecciones puedes hacer para protegerte de las tentaciones que te atrapan?


Jueves 2 de diciembre

TENTACIONES GEMELAS

El hombre de Dios afrontó dos tentaciones: la primera vino del Rey, y la resistió firmemente; la segunda, a la que sucumbió, vino del viejo profeta. ¿Qué lección importante hay aquí para nosotros mismos? 2 Timoteo 4:3; 2 Pedro 2:1; Judas 4-16.

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La mayor amenaza a nuestra fe no es la persecución de afuera, sino los falsos maestros que salen de entre nosotros o que pretenden hablar en nombre de Dios.

Es importante tener un mensaje claro de Dios. Necesitamos estudiar la Palabra de Dios por nosotros mismos. Un verdadero profeta o maestro no contradecirá la revelación inspirada, porque Dios no se contradice. Cualquier enseñanza nueva de Dios se agregará a la verdad establecida y no restará nada de ella; estimulará la obediencia y no la desobediencia. Además, podemos juzgar a los profetas y a los maestros por los resultados de sus enseñanzas en sus oyentes y en ellos mismos.

Lee 1 Reyes 13:20 al 34. ¿Qué ocurrió enseguida, y qué lecciones hay allí para nosotros?

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Es difícil de entender por qué el viejo profeta le mintió al hombre de Dios. Comenzó como Satanás, el engañador, y luego, él es quien le dice el “Así dice Jehová” (versículo 21) al hombre de Dios. Aunque hay cosas difíciles de entender en el relato, hay una que no debería serlo: el hombre de Dios despreció, en forma directa, la clara orden de Dios.

La muerte del hombre de Dios no quedó sin efecto. A diferencia del Rey, que presenció un milagro y siguió con su pecado (ver 1 Rey. 13:33, 34), el viejo profeta creyó que la Palabra de Dios se iba a cumplir. Les pide a sus hijos que cuando muera pongan sus huesos junto a los huesos del hombre de Dios. La profecía hecha por el hombre de Dios de Judá se cumplió con Josías, tres siglos más tarde (2 Reyes 23:15, 16). Como se había profetizado, Josías quemó huesos humanos en el altar; sin embargo, no lo hizo con el hombre de Dios, ni con el viejo profeta que fue sepultado junto a él (2 Reyes 23:17, 18).


Considera: “El varón de Dios es, que fue rebelde al mandato de Jehová” (1 Reyes 13:26). ¿Qué mensaje irónico, pero importante, po­demos encontrar aquí para nosotros?



Viernes 3 de diciembre

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “El Salvador venció para enseñar al hombre cómo puede él también vencer. Con la Palabra de Dios, Cristo rechazó las tentaciones de Satanás. Confiando en las promesas de Dios, recibió poder para obedecer sus mandamientos, y el tentador no obtuvo ventaja alguna. A cada tentación, Cristo contestaba: ‘Escrito está’. A nosotros también nos ha dado Dios su Palabra, para que resistamos al mal. Grandísimas y preciosas son las promesas recibidas, para que seamos ‘hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que está en el mundo por concupiscencia’ (2 Pedro 1:4).

Encareced al tentado a que no mire a las circunstancias, a su propia flaqueza, ni a la fuerza de la tentación, sino al poder de la Palabra de Dios, cuya fuerza es toda nuestra. ‘En mi corazón –dice el salmista– he guardado tus dichos, para no pecar contra ti’. ‘Por la palabra de tus labios yo me he guardado de las vías del destructor’ (Salmo 119:11; 17:4)” (El ministerio de curación, p. 136).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. La verdad es progresiva. Al comprender mejor la verdad de Dios, podemos tener que hacer cambios en nuestras vidas, creencias, organización, acercamiento a otros, etc. Mantener lo de siempre no es una opción. Analiza, con tu clase, cómo podemos saber si las acciones que proponemos hacer surgen de la conducción de Dios o de la influencia de la sociedad.

  2. Analiza el modelo de Jesús al relacionarse con pecadores frente al deber del hombre de Dios de no relacionarse con el pecado. ¿Cómo nos encontramos con la gente donde ella está? Indica ejemplos prácticos en tu clase, para mostrar cómo te has acercado a la gente y mostrado aceptación sin estimular prácticas pecaminosas.

  3. En muchas sociedades, el pago de sobornos, o dar regalos especiales, es parte de casi todo trato comercial, legal o político. ¿Cómo podemos nosotros, como adventistas del séptimo día, individualmente y como iglesia, sobrevivir en tales sociedades? Basados en la lección de esta semana, como clase, escriban algunos criterios para tratar con este problema.

  4. Imagínate que alguien en tu iglesia se pone de pie y pretende tener un mensaje de Dios, o que tu primer anciano pretenda tener nueva luz bíblica sobre los eventos finales. ¿Qué harías? ¿Cómo evaluarías esas pretensiones?